La entrada en vigor del T-MEC será un desafío para las PyMes en México, especialmente por dos cambios fundamentales: (i) el aumento a los salarios en México y (ii) una ampliación a las reglas de origen de los automóviles producidos en la región.
El aumento a los salarios será un reto para las PyMes y las empresas que busquen instalarse en México ya que por años uno de los principales atractivos para invertir en nuestro país era la mano de obra barata, el cual no lo será más. Al mismo tiempo, este cambio presenta una oportunidad dado que se abre la puerta a invertir en capital humano y en tecnología.

De aprovecharse esta oportunidad, aumentaría la productividad de las empresas y la calidad de vida de los trabajadores. De no ser así, México perdería competitividad y debilitaría una de sus principales industrias.
El aumento en las reglas de origen significa que un mayor porcentaje de las partes de un automóvil ensamblado en Norteamérica deberá ser de origen norteamericano. Esto presenta un reto para las PyMes mexicanas ya que deberán competir con empresas canadienses y estadounidenses por ese nuevo mercado y es una oportunidad para incrementar la participación de las PyMes mexicanas en esta cadena productiva.
Esto podría acrecentar aún más la importancia de las manufacturas para la economía mexicana, sin embargo, estas reglas también incluyen al acero y al aluminio, lo cual hará que aumenten los costos de producción y disminuya la competitividad de la región en general.
La especialización y la inversión en tecnología y capital humano son el camino a seguir para poder competir en este nuevo escenario. En Momentum Plus creemos que este sector será clave para el desarrollo nacional como motor de la economía y fuente de empleos de calidad.