La agenda internacional – Blog Momentum México

La agenda internacional

Joseph Stiglitz es uno de los más duros críticos de la globalización, no porque se oponga ideológicamente a ella, sino porque cree que no hemos sido capaces de crear un sistema global que funcione en beneficio de todos. En el centro de esta incapacidad, se encuentra la falta de voluntad política para crear un mundo más democrático e integrado.

El mundo requiere de que los países cooperen. Cada día que pasa, la agenda global se impone a la agenda nacional. Es más importante lo que ocurre en otros países para el funcionamiento interno, las políticas ambientales de un país afectan al resto, el calentamiento global avanza en la agenda; las políticas migratorias de un país afectan al resto, avanza en la agenda la migración y, por dar otro ejemplo, los subsidios en un país pueden condenar a millones a la pobreza del otro lado del mundo.

Este último ejemplo, el de los subsidios, es parte esencial del argumento en un capítulo del libro «The Future of Globalization» del expresidente Ernesto Zedillo que escribió Stiglitz. En él, nos muestra cómo las instituciones de la globalización, el Fondo Monetario Internacional, la Organización Mundial del Comercio, entre otras, presionan a los países en desarrollo a eliminar subsidios y barreras al comercio en sectores donde las naciones más desarrolladas tienen ventajas comparativas.

Los países desarrollados no han sido recíprocos, mantienen sectores fuertemente protegidos. En este mismo capítulo, nos da un ejemplo sobre los subsidios a la producción algodonera en los Estados Unidos, ahí narra cómo los subsidios hacen que los algodoneros produzcan más de lo que deben, lo cual empuja el precio mundial del algodón hacia abajo y esto, como consecuencia, significa una pérdida del 1-2% en algunos países africanos que dependen intensamente del algodón.

Lo mismo ocurre en Europa, donde la producción de productos lácteos tiene efectos graves sobre el medio ambiente, sobre el precio de productos básicos y nos deja con una cifra verdaderamente sorprendente: el subsidio promedio por vaca en Europa al día es mayor que el ingreso de 2.8 mil millones de personas en el mundo. Sin lugar a duda y cada vez más en un mundo que avanza hacía la integración, la política interior tiene repercusiones en el exterior.

Esto se ha cristalizado durante la actual pandemia, hemos visto una enorme disparidad en la distribución de las vacunas. Durante el evento mundial que más ha requerido de cooperación internacional, hemos visto a países actuar de manera unilateral como si lo que ocurriera en su interior no afectara al resto. Lo mismo puede decirse respecto a la amenaza del calentamiento global, los esfuerzos han sido insuficientes.

Lo que Stiglitz propone, es rediseñar el marco institucional que rige la política de la globalización. El objetivo debe de ser una globalización que funcione para todos y que tenga el poder de distribuir responsabilidades y atribuciones de manera democrática y equitativa. Esto será una necesidad que se impondrá porque hay temas que no reconocen fronteras y la manera en la que los abordemos no puede ser desde el unilateralismo ni desde una perspectiva local porque, al final del día, todos estamos en el mismo barco.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *