El crédito como regulador – Blog Momentum México

El crédito como regulador

La idea que subyace, a grandes rasgos, al crédito es la expectativa de que el mañana será mejor que el presente, que las empresas o los individuos tendrán más dinero y podrán pagar el crédito más los intereses. Por eso, la dirección del crédito nos puede dar señales sobre lo que se espera de los años por venir y una lectura del momento que se vive.

El crédito al consumo presentaba una tasa de crecimiento cada vez menor, pero la pandemia se encargó de llevar a las a cifras números negativos, cercanos a un -9% en variación anual real. Por otro lado, el crédito para la actividad empresarial se encontraba, al igual que el crédito al consumo, con un crecimiento cada vez menor, contrastando con el crédito al consumo ya que pasaba de un crecimiento del 10% anual en 2018 a apenas rebasar el 1% antes de la pandemia.

La diferencia es que el crédito a la actividad empresarial tuvo un repunte estrepitoso, de más del 12% en variación anual real, durante el inicio de la pandemia. Esto se explica en gran medida a la falta de apoyos por parte del gobierno que obligaron a los empresarios a recurrir a financiamiento bancario para mantener su negocio a flote.

Las últimas cifras respecto al crédito empresarial muestran que en julio regresaron a un 4% de crecimiento anual real, lo que significa que la necesidad de financiamiento ha disminuido y que conforme se retoman las actividades, los negocios comienzan a tener flujo y no recurren al crédito para mantener las operaciones.

Otro dato importante respecto al crédito es el índice de morosidad, lo primero que pensaron muchos analistas sería que este índice se elevaría mucho durante la pandemia y no fue así. Respecto a Julio de 2018, disminuyó de 4.4% a 3.8% en cuanto a crédito al consumo y de 1.7% a 1.6% en cuanto a crédito a actividad empresarial.

Para el crédito al consumo, gran parte de esta caída se debe a la reducción importante de créditos otorgados que, evidentemente, comienzan por aquellos de mayor riesgo y, en cuanto al crédito empresarial, mucho se debe a las facilidades de pago y extensiones que ofrecieron muchos bancos que dieron periodos de gracia a los empresarios.

La dirección del crédito previo a la pandemia no auguraba un buen escenario para la economía mexicana, menor crédito al consumo significaba que las personas no veían una posibilidad de comprar bienes duraderos como refrigeradores y automóviles en los próximos años y menos crédito empresarial significaba menor inversión y mayor sensación de riesgo en la economía.

Por lo pronto, estas señales se difuminan ante una crisis económica global, no significa que dejen de estar latentes estos pronósticos, simplemente se antepuso una situación mucho más grave a la cual se tuvo que hacer frente de manera urgente.

Ante este escenario, nuevamente el crédito sirvió como gran regulador. Limitó el consumo de quienes no tenían posibilidades de pagarlo en este momento y ayudó a quienes necesitaban de efectivo para no cerrar negocios, en este sentido fue un excelente nivelador y llevó recursos a las manos de quienes más los necesitaban en este momento.

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