Los ingresos del Gobierno Federal están cubiertos por este año a pesar de los shocks que recibirá por el aumento en el tipo de cambio, que afectará el costo de los servicios de la deuda, la caída en el precio del petróleo, que representan alrededor del 15% de los ingresos federales, y la incertidumbre generada por el coronavirus, que afectará el crecimiento económico.
Esto no significa que la situación de las finanzas públicas será amena, deberá hacer uso de varios recursos como el Fondo de Estabilización de los Ingresos Presupuestarios (FEIP) y hacer valida la cobertura que contrató la Secretaría de Hacienda para cubrir los ingresos petroleros.

Sin embargo, el escenario para el próximo año es muy diferente ya que el FEIP fue usado en 2019 y no cuenta con los recursos para cubrir el gap de otro año después de 2020, además, las coberturas sobre los ingresos petroleros no podrán salvar a las finanzas públicas un año más, en primer lugar, porque se contratan por un año y, en segundo lugar, porque cubren caídas en el precio, pero no sirven si el precio se mantiene bajo.
El escenario para PEMEX es igualmente incierto, en 2019 reportó pérdidas por 34 mil millones de US$ y su deuda rebasa los 100 mil millones de US$, la cual, en parte incluye fondos de pensiones de países como Estados Unidos, Canadá, Alemania, Italia y Francia, asimismo, el programa de coberturas de PEMEX (que es independiente al que hace Hacienda) únicamente cubrió 243,000 barriles al día, que representan menos del 20% de la producción diaria.
Para 2021 el panorama no se ve alentador, desde una lógica política no se pueden cancelar los programas sociales que consumen gran parte del presupuesto por ser año electoral y, al parecer, los megaproyectos de infraestructura como la refinería de Dos Bocas y el Tren Maya no serán pospuestos ya que el mandato es terminarlos antes del fin del sexenio.
Ante esta situación, Arturo Herrera, secretario de Hacienda, informó que relajarán la postura del gobierno en cuanto a su papel en el sector energético e invitará a la inversión privada bajo marcos estrictos que incluirán los montos y proyectos abiertos. Los lineamentos se harán públicos en el plan energético que presentará a más tardar a finales de marzo, sin embargo, Herrera fue muy claro en cuanto a las rondas petroleras: no habrá en el futuro cercano.
En 2020 parece que las finanzas públicas resistirán los shocks externos, pero el escenario para 2021 se puede complicar si no se toman medidas adecaudas ante los efectos económicos del COVID-19 y si el precio del petroleo se mantiene bajo.